5 razones para ser cooperativa. Aprendizajes de estos 7 años de la cooperativa Trabajo Vivo

Autor: Trabajo Vivo /
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Este mes hemos estado celebrando nuestros 7 años de existencia como Cooperativa de Trabajo. Estamos muy contentas de este proyecto colectivo. Y queremos compartir con ustedes las 5 razones por las que vale la pena ser una cooperativa de trabajadores.

Trabajo Vivo, nace el 2 de agosto del año 2014. Fue impulsada por profesionales recién egresados de la Universidad de La Frontera. El objetivo fue dotarse de una empresa de propiedad colectiva y gestión democrática que permitiera crear trabajo y hacer frente a la precarización laboral del área social. Hoy somos 10 socies, con diferentes saberes e intereses, unidos por la construcción de Economías Sociales y Solidarias, desde el Sur de Chile.

5 razones para ser Cooperativa de Trabajo

Razón 1. No hay jefes ni patrones

En nuestra cooperativa no hay accionistas a los cuales rendirles cuenta, ni dueños o jefes a los cuales obedecer. La empresa es controlada y administrada democráticamente por quienes trabajan en ella. Tenemos liderazgos diversos y funciones bien establecidas, que son distribuidas de acuerdo a la naturaleza de la tarea y la especialización que requiere, pero que en ningún caso son establecidos en función del capital aportado, el género, la raza, o el «cartón» universitario que se posea.

Razón 2. El trabajo es el principal criterio de reparto de la riqueza que creamos colectivamente

Somos las mismas que trabajamos en la cooperativa quienes definimos el monto y la forma que adquieren nuestras remuneraciones en cada actividad económica. El principal factor es el trabajo, lo que aumenta el sentido de corresponsabilidad con el destino de la empresa. Sólo si trabajamos y lo hacemos bien podremos tener remuneraciones; si no trabajo o lo hago de manera deficiente, no sólo perjudico a mis compañeras sino que también a mí misma. No obstante, si bien el trabajo es lejos el factor de reparto principal, con el tiempo hemos aprendido que se debe ponderar con otros factores como las necesidades de consumo básico de cada socia, la carga o dificultad laboral y la experiencia acumulada sin la cual muchos procesos no serían posibles.

Razón 3. Tienes una comunidad de compañerxs para compartir los riesgos

Ocurre muchas veces que dedicaste energía para postular un nuevo proyecto o licitación, o para diseñar esa cotización que les daría trabajo por un buen tiempo. ¡Pero nada resulta! Si fueses independiente o el único dueño/a de la empresa, estarías en graves problemas. Pero en una cooperativa, tus compañerxs también estarán creando activamente trabajo, y tanto los fracasos como los éxitos serán compartidos entre todos, sin que nadie quede a la deriva o se beneficie de manera privada. En nuestra trayectoria hemos aprendido a usar variados mecanismos para distribuir los riesgos (especialmente en tiempos de crisis): asegurar remuneraciones a aquellas compañeras cuyas necesidades son más urgentes y generar deuda con aquellas que pueden esperar (que se va abonando a penas se puede); bajar a todas el valor de la remuneración por jornada; hacer que las reuniones de administración no sean sólo un espacio de coordinación, sino que también un espacio de cuidados, redistribución de la carga mental y encariñamiento ante el fracaso. Sabemos que podemos esforzarnos, porque nadie estará sola en los riesgos, y los logros serán reconocidos colectivamente.

Razón 4. Aprendes de manera integral y más acelerada

Debido a que una cooperativa es una empresa basada en la participación, tendrás que pasar por diferentes funciones productivas y de gestión empresarial, dejándote enseñar por tus compañerxs o enseñando lo que sabes a los demás. Entre más y diversos saberes están disponibles en la cooperativa, mayor capacidad de creación de trabajo, autogestión y resistencia ante el mercado neoliberal. Es por esto que no tiene sentido mantener brechas de conocimiento o secretos técnicos; lo que no significa ausencia de especialización. Tendrás que saber de todo un poco, incluso sobre administración y gestión empresarial, por lo que rápidamente tendrás capacidad de liderar proyectos, comprender su relación e impacto con la totalidad de actividades de la cooperativa.

Razón 5. Desarrollas proyectos con sentido, que abordan las crisis actuales

En una cooperativa, además de que las decisiones sean democráticas, se busca mantener la autonomía organizacional respecto a otros poderes económicos, políticos u otros similares. Por mucha conveniencia económica que tenga un proyecto que se nos ofrezca, si no reúne las condiciones éticas respecto a sus consecuencias y beneficiarios, desistimos de él con plena libertad y responsabilidad. El movimiento cooperativo, y en especial el de la Economía Solidaria, no sólo busca crear trabajo y beneficiar a sus socios; se empeña con el mismo ímpetu por transformar las Economías y la forma en que el Estado y la Sociedad Civil se relacionan entre sí. Esto permite canalizar las energías en iniciativas que apuntan a aquellas problemáticas que nos parecen más urgentes en nuestro contexto organizacional, territorial y comunitario, y no en aquellas que enmarca el status quo. Ejemplo de ello es la Comercializadora Manos de Vuelta, un canal de comercialización para la Agricultura Familiar Campesina sin fines de lucro, democrático y orientado a incentivar la transición agroecológica. Su proceso de diseño incluyó a las actrices de todos los eslabones productivos y comerciales, y utilizó estratégicamente fondos concursables y de fomento disponibles para costear el trabajo de incubación, combinando trabajo voluntario y asociativo entre todas las entidades implicadas. Se actúa estratégicamente ante el Estado, pero no se depende económicamente de él ni de su agenda.

¿Te animas a cooperativizarte? Escríbenos.